Carta de Francesc Cambó a Primo de Rivera per la prohibició d'una conferència

Transcripció:
"Barcelona, 1 de mayo de 1928 Excelentísimo señor marqués de Estella Madrid Mi distinguido amigo: Hace unos meses recibí la invitación de una de las secciones del Fomento del Trabajo Nacional para dar en sus locales una conferencia de carácter económico. Acepté la invitación, escogiendo como tema "La revalorización y estabilización de la peseta", y se fijó el día de hoy para que la conferencia tuviera lugar. Ayer, estando yo en Madrid, me fué comunicada la resolución de la autoridad, según la cual sólo se autorizaba la conferencia a condición de que se diera en castellano. Sabiendo, como sabe usted, que yo siempre he combatido el, separatismo en sus dos diversas manifestaciones -contrarias sólo en apariencia, pero coincidentes en espíritu y finalidad-, comprenderá que yo no accediera a una condición que implicaba un agravio para la lengua catalana, una de las más gloriosas lenguas hispánicas, a la que el Gobierno que usted preside entendió honrar abriéndole las puertas de la Academia de la Lengua Española. Si éste fuera un hecho aislado, con lamentarlo mucho no le daría mayor importancia y lo reputaría simple exceso de celo de uno de sus colaboradores. Pero no puedo dejar de relacionarlo con lo ocurrido hace pocos meses con ocasión de una conferencia que yo tenía que dar en Madrid en el Instituto de Ingenieros Civiles sobre el tema "Técnicos y financieros" -conferencia que, naturalmente, hubiera dado en castellano-, y que fué asimismo suspendida por un miembro del Gobierno. Hace unos dos meses tuvo usted la franqueza de declarar públicamente en una nota oficiosa que estimaba perniciosa, y no estaba dispuesto a consentir, la propaganda de ciertas ideas y la actuación política de determinadas personas. Y yo, que notoriamente estaba incluído en el doble concepto del anatema, me incliné sin protesta ni subterfugio ante la voluntad de un poder que dispone de la fuerza para mantener sus resoluciones, y cuya decisión me exonera de toda responsabilidad, por mi pasivo silencio, ante mis conciudadanos y ante mi propia conciencia. No podía, pues, sospechar que una conferencia en el Instituto de Ingenieros Civiles o en el Fomento del Trabajo Nacional -entidades absolutamente separadas de la política- sobre temas como los mentados fueran actividades comprendidas en el anatema gubernamental; pues sin creer, como usted tuvo el exceso de galantería de publicar en 1925, «que no podía tomarme largas vacaciones sin notorio daño para España», entendía que, fuera de la actuación política que me estaba especialmente vedada, podía contar, para la expresión de mis ideas sobre temas no exclusivamente políticos, con la libertad de que han disfrutado hasta ahora todos los demás españoles. El hecho de que yo vea impedido de ejercer actividades que a todos los demás ciudadanos se consienten me inclina a dirigirme a usted para pedirle que, en la forma que estime adecuada, se fije de una vez mi situación y se me diga si acaso entiende el Gobierno que yo no pueda tener, mientras dure el régimen actual, otras actividades que las que estén circunscritas al campo egoísta y confortable de la vida privada. Si ello fuera así, yo acataría también la resolución del Gobierno, pero tendría que consignar mi respetuosa protesta ante una excepción que, o constituiría una prevención que reputaría injusta, o una distinción que estimaría excesiva y aún molesta, pues daría a las gentes una medida exagerada de mis prestigios y merecimientos, prólogo seguro de inevitables decepciones. De usted afectísimo s. s., Francisco Cambó”

Carta de Francesc Cambó a Primo de Rivera publicada al diari ABC de Madrid, dia 8 de maig de 1928, edició del matí, p.19.